el barrio de madrid

Desde mi barrio. Así, como si aún siguiera yo en aquel delirio que fue el Tuenti’s festival, he asociado esto de pertenecer a un lugar con esta canción de Andy & Lucas. Fite tú, que dirían los andaluces, que no andaban muy desencaminados los gaditanos porque dejaban ya estas perlitas en 2004 que acabarían siendo el portazo silencioso de muchos de mis amigos.

Y sé de amigos que
se marcharon de él
por culpa del trabajo
y si alguna mujer me llevara de él
sería porque la amaría tanto y tanto.

Pues eso. Que me he quedado sola en el barrio. Se acabó el bajar a echarse un cigarro y a dar vueltas a la manzana simplemente a hablar. Punto y final a las previas de conciertos y festivales esperando el Cabify. A los “me ducho y bajo” para unas cañas de domingo que solían terminar en Malasaña. Pero sobre todo se terminó el bonito camino a casa andando reconstruyendo la noche -que acabábamos de vivir- y ahorrándonos el taxi casi de día.

Hubo un tiempo en el que éramos muchos. Pero la edad –y la jodida vida- te hace emigrar. Y no estoy exagerando. Cambiar de zona y alejarte del centro y de tu círculo es mucho más que una mudanza. Porque no hay más verdad que, si tienes que coger el metro para tomarte una cerveza, no te la tomas.

Es verdad que llevamos muchos años por aquí, pero nos hemos movido como culos inquietos por los rinconcitos de Madrid. Porque hasta hace muy poco no eran más que eso. Estaba acostumbrada a que colegas y amigos de toda la vida (de la capital) con abuelos en el pueblo me hablaran de su barrio y sus gentes. Porque ¿quién coño va en Madrid a un colegio que no esté en su barrio? ¿Quién pilla el bus para ir al instituto? Nadie.

Me gusta mi barrio y ojalá no tuviera que mudarme jamás. Ahora me toca cuidar de él como la única superviviente. He podido dormir con el último vecino como quien duerme con su novio la noche antes de irse a cualquier viaje. Como si el dormir culo con culo fuera un adiós más sincero que el llamarle para desearle que se lo pase bien. A los demás, os deseo prosperidad y buenos alimentos en las barras cerca de vuestro portal.

P.D. Me he jalado el álbum entero de los de La Laguna, entretanto. Cádiz, espérame que en ná y menos voy pa’ allá.