Podrían ser nuestros amigos, examigos y también nosotros. Si se han inventado esa chorrada de que el flechazo existe, la noche del 3 noviembre de 2017 lo tuvimos clarísimo. Dejando los enamoramientos a la altura del betún vimos a cuatro chavales sobre ese escenario que, por sus pintas, su forma de moverse y su contoneo normcore nos resultaban familiares. Hablaban una prosa muy de casa, muy madraca. El gen made in Madrid. Como nuestros coleguis.
La cosa fue a más. Como los incentivos de la friendzone. Las canciones sin rima estaban a punto de convertirse en la banda sonora de nuestras (actuales) vidas. Un espejismo real de lo que somos y de lo que dan de sí nuestras noches. Ya lo avisamos por aquí: se escribe como se sale y ser animales nocturnos por Madrid no es tan fácil como ser de los de las 13 Champions.
Haciendo apología al nombre de este site, ellos son muy tú. Clásicos, atemporales y de los que compran güeno. Sabemos que un tío puede comprarse unos Levi’s porque le duran toda la vida. Zapatilla, calcetinitos y con el culo justo. Trampeando la vida con politos y camisetas y sin deshacerse del vaquero hasta que se desgarra. El fast fashion no va con ellos. Son de cole de bien y calles bien puestas a las 7 de la mañana. No piensan en cuándo volver a casa tras cerrar la puerta y si no se sale hoy, ya se saldrá mañana. Fite tú qué problemón.
Un slang transformado en outfit. Sin acento pero con estilo. Una moda que nunca pasa de moda y que (incluso) en los 30 suena mejor que ayer.
Carolina Durante es la vida y fuimos nosotros quiénes parimos Examiga. Llámalo simbiosis o la flor en culo de aparecer en el mejor momento. Mola saber que no estamos solos y que hay mucho necromántico de la vida.
Ahora, ya va siendo hora de volver a casa antes de que los de siempre digan de ir a un after. Jurao que no hoy no vamos.
Já.