Y tan al borde como que ya hemos entrado en el año de poder decir eso de los 30 son los nuevos 20 y perlitas como estas:
Ya puede venir Pedro Almodóvar, que si no me ha pagado un duro le dan por culo
La verdad es que seguimos viviendo un poco al límite. Al límite por la farra, los festivales, las copas a precio de sangre de unicornio y por ser unos brand lovers. Las consecuencias de la sociabilidad. No es momento del por qué no te casas o de cambiar el alquiler por la hipoteca. Sin embargo, tenemos muy claro que pudimos petarlo porque lo rozamos. Pero no sirve presumir de las proezas televisivas que germinaron en el Elástico y luego tirar de agenda con un “qué tal te va la vida” a modo de checking profesional. Los dineros son los dineros y más vale una nómina que ser tocado por la varita mágica de la crew de Los Javis.
P.D. Aún podemos petarlo.
¿Qué es un emov? ¿Qué es Cabify?
Son las palabras clave del timing “antes de irme de España”. Es como regresar al futuro. Vuelves a casa pero te sientes merengue entre tanto indio.
El Corte es más barato que un chino
¿Y el Corte chino?
En esta vida hay que cortar, cortar
Frase de madre que traducida al millennialismo sería algo así como “hacer un Torres”. Si no marcas goles…corta, despeina, tiñe, déjate bigote. Que para cerrar la puerta con llave no hay que tapiar, sino cambiar la cerradura.
Eres como un abrigo de paño: muy bonito pero no abrigas
La tendencia del momento. Un new in que no (me) sirve para los días de invierno. Y digo días y no noches. Deja de presumir de tobillos al aire con la que está cayendo porque ya se sabe quién es la bloguera aquí.