Siempre quise bajar al bar y pedir que me pusieran lo de siempre. Delante de la barra no soy de ideas fijas. Puedo ir de zeros, de cañas, de ron-colas y nunca pediría un café. En cambio, donde si acaso chispea, puedo jugármela a ciegas que siempre voy a salir ganando. Son siete años conociendo cada rincón, adoctrinando sobre viejos valses y cerrando el Estrella Levante. Este festival es como las fiestas de mi pueblito, si vas una vez quieres repetir todos los años.

Por mucho que algunos digan que somos savia nueva, la experiencia se demuestra bailando. Y algunas somos de bailar hasta el twist. La capa de invisibilidad siempre precedió al duende, así que cuando descubren que tienes todo el potencial, no se conforman con un abrazo mal dado. Bien que hacen.

Con esta pachanguita de veteranos y noveles se me ocurrió abrir el melón a favor de las primeras veces. Darse se dan. Pero siempre donde te vuelven las ganas de comerte el mundo.

Este año ha sido el primero con cazadorita vaquera, sin petaca y sin botellón ahora que el Eroski es un Carrefour. El primer año sin beber Brugal, con algo de lluvia y sin un Tuenti de vuelta. La primera vez que me tocan una teta para cachearme y que vuelvo al hotel tras repostar en un after. El primer año que vuelvo sin un cigarro en la recámara y con la primera derrota en el Metropolitano. Con mi primer encuentro con Ferreiro, mi primera sesión de dj Coquito y el primer emoji mandado por mi madre. Ay el Día de la Madre…

Todo gesto tiene consecuencias. Y si tenho que fazer Historias del Kronen vamos a hacerlo escuchando a Biznaga que los Alt-Jota son para hacer otras cositas. Luego, entre waRmeo y waRmeo, venga (b)risas mientras hablamos de El Viaje de Copperpot. Todos tenemos un pasado y parece que es el mismo.

Si esos idiotas supieran que hemos estado en el Paseo de la Fama y que la burundanga la inventaron los medios, también sabrían quiénes son Los Planetas y que los bandarras de Leisceter abren siempre su LSF con cover de Fatboy Slim.

Murcia, cuando fuimos, ya estabas ahí molando. Con tu permiso, nos hemos negado a llamarlo Warm Up porque lo nuestro no es un calentamiento, ni una (sola) vuelta rápida. Este motor en movimiento ya no se apaga.

El año que viene vuelva a ponerme lo de siempre con los de siempre. Porque si algo funciona, ¿para qué cambiarlo?