Si no lo recuerda ella, nadie lo hará.
¿Os acordáis de ese mantra tan universitario del Facebook primigenio que decía algo así como: «Ojalá saberme todos los apuntes de la asignatura de Teoría de la Comunicación como recuerdo todas las letras de las canciones desde Las Ketchup a Love of Lesbian»?
Pues esa fui y sigo siendo yo. Dame una foto y soy capaz de recordar el dato más random que sucedió ese día. Y esta es la tarea que se me ha encargado. Dejar el poso de la historia que hemos vivido en algún lado. Podéis creer o no creer. Pero cuando fui a ver a ECDL en el verano de 2006 a La Ventas, yo llevaba un pantalón pirata rosa palo y una camiseta cuello barco de manga corta blanca con unas letras en rosa fucsia. Outfit completo de Bershka. El corsario era de esos pantalones sin bolsillos en el culo -muy dosmiles- que pedían a gritos usar tanga. Lo solía llevar con un cinturón que combinaba dos tipos de rosa y con el llavero -un corazón azul de purpurina- por fuera del bolsillo.
No hay fotos de este día ni de mi primera vez en Las Ventas sin cumplir los 18. Pero si habéis llegado hasta aquí, a esta nostalgia de Fotolog, es porque creéis aunque no seáis Cholistas -por lo de «si se cree y se trabaja, se puede»-.
[3/06/12]
Foto en el metro camino a Ciudad Universitaria. Habíamos sacado entradas para una de las fiestas más emblemáticas de la Complu junto con San Cemento y San Jacobo. O, al menos, yo solo fui a esas tres. La Fietsam, la de Arquitectura. Recuerdo que se hacía en una explanada con barras de bebida y comida y djs pinchando. Me suena que nos costó 5€, pero esto no puedo afirmarlo porque la entrada -obvio que la conservo- la tengo en una caja que me pilla ahora mismo a 90 kms de distancia.
[El dato]
Recuerdo que cenamos croquetas congeladas en tu piso de Reina Victoria.
No había salida sin su botellón. Por lo que, S nos convocó en su piso compartido y nos hizo todos los congelados posibles de La Sirena. A mí me parecía maravilloso porque había congeniado muy bien con él. Semanas antes nos habíamos hecho muy M.A.P.S en Las Vistillas dando putivueltas. Recuerdo que nos dimos el Twitter y el móvil y seguro lo grabé como «S. Eva». Como si fuera yo a conocer a otro S en mi vida.
Recuerdo que J.P. me dijo: «¡Pero bueno! Has ido a la Fiestam con esta gente, tú sola y sin que vayamos ninguno de nosotros. Flipo. No me lo esperaba». Se refería a sin el núcleo más núcleo de la facultad. Sin el soporte de este engranaje que era nuestro grupo. Me viene el flash de rumiar: «Joder, si no es ahora, ¿cuándo?». Estábamos acabando la Universidad y pensaba que muchas de las cosas que (me) estaban pasando, dejarían de suceder. No quedaba ná…
No fue una noche memorable. Recuerdo que nos sentamos en el suelo a (re)cenar unas patatas o algo así -por si no hubiéramos tenido suficiente fritura- y esperaríamos a que abriera el metro.
Si conservo estos recuerdos vagos, también conservo la camiseta de la foto. Es una de las de «estar por casa». Y, esos años, fueron realmente muy casa. Una infinita y de acogida.