-En las próximas tres semanas sólo beberé agua.

-Y si no resisto, la coca-cola sólo con hielo, raja de limón y light.

-Leer la prensa mientras desayuno. Basta de abusar de la vespertina.

-Findes de serie y manta, y hasta batamanta.

-Hacer la compra sin pereza. Pero hacerla.

-Tardes de tele y revistas con mamá.

-Comprobar que el sol sigue poniéndose a su hora otoñal.

-Viajar en metro sin que los andenes parezcan Dowisetrepla.

-Los jerséis también se usan los sábados y domingos. No sólo de lunes a viernes.

-Probar que las noches pueden acabarse volviendo a casa en el último metro.

-Que el rouge no es sólo para la noche.

-Y que tú y yo podemos conocernos de día.

-Sin embargo, como diría Xoel López: “pero al final tú caerás”. Y puede que no me enfade porque la noche es la musa entre las musas. Y lo que se piensa en estado etílico, ha de contarse y escribirse.