A nosotros nos gusta hacerlo todo primero. Siempre. Y no solo nos gusta. Es que lo conseguimos. Y no porque nos lo propongamos. Llamémoslo casualidad, cultura o tener un grupo de amigos que molan todo. Pero tú, aspirante a influencer, por mucho que te empeñes en que algunas canciones hablen de ti y en ser una indie de manual, nosotros venimos mamados de casa. Y hay series que están hechas a la medida de uno mismo. Y ésta lo ha sido. Con banda sonora incluida. Recuerda que nosotros no shazameamos pero fijo que tú sí.
Estas han sido algunas de las cosas que (no) hemos aprendido porque nosotros ya lo hicimos primero:
- Ser unos googlers de la vida. Aquellas reseñas de Google a cascoporro para poder acceder a eventos y creernos afterworks cuando la mayoría éramos aún universitarios. Fue una pandilla efímera. Duró lo que duran los primeros hormigueos de una relación hasta convertirse en tendencia. Unos cuantos meses. Pero mira si nos lo tomamos en serio que ahora uno de ellos es googler de verdad. Man on the top.
- Pásame pantallazo YA. Hablar con el metalenguaje de las capturas de pantalla. Pero si hasta hemos interceptado el modus operandi de alguna. ¿Qué nos vais a contar? Guapa(s), los pantallazos se envían y se borran. De primero de loca del coño.
- Ser eso. Una loca del coño. Diplomada en rastreator de Facebook(s) varios en categoría individual y por equipos. No hay rival.
- El Body + jeans. En verano de 2011 mi armario estaba repleto de bodies. Me dejé llevar y compré varios. Vale, compré bastantes. Juro que ninguna de mis amigas los usaba. Es más, se meaban de mí al ir (precisamente) a eso. ¿Y lo que mola decir ahora ese: “te lo dije”? Pero claro, vosotras ahora vais de chicas Brandy Melville y buscáis entre las perchas de Inditex un California dreaming pero eh, os recuerdo que los míos ya son casi vintage. FAUN.
- Tocar grandes éxitos en habitaciones y salones un sábado por la noche. Mira que nos gusta una guitarra, un ukelele y si nos ponemos, hasta una botella de anís del mono. La líder elegía el repertorio. A veces, repasábamos las canciones de la playlist ‘Ya somos mayores’ y otras simplemente lo echamos a suertes. Deberíamos retomarlo porque es planazo.
- ¿Qué haces? ¿Estás despierto? ¿Has salido? ¿Me lees? ¿Solo contestas cuando a ti te da la gana? ¡Feliz año! Me encanta tu foto. Igualmente. ¡Felicidades! Gracias. Este examen también lo pasamos.
- Seguir las líneas del círculo. “Y siempre voy al Amador por si apareces”. Y allí estás. Porque nos movemos en el mismo radar dentro de una cadena de conocidos de no más de cinco intermediarios. Y acabamos donde todo empezó. El puto círculo. La vida…