medio novios

¿Os acordáis cuando no tener novio molaba? ¿Recordáis cuando los amigos con pareja jugaban siempre en minoría, en campo contrario y se iban pronto a dormir un viernes noche? ¿Recordáis en qué momento dejaron de mal(vivir) sus fines de semana? ¿Sabes –y digo SABES- cuándo todo esto derivó a la inversa? Pues sí, lo sé. Porque esto de ennoviarse es cuestión de modas. Un culo veo, culo quiero. Nada de alineación de Los Planetas ni ‘Principios básicos de Astronomía’. Así que, cuando mi tía la del pueblo me pregunte casi balbuceando si tengo ya o no tengo ya…eso, le diré: yo es que soy de medio novios.

Porque atención, ha llegado a la puerta de su corazón –o de su Smartphone- el medio novio, la nueva especie en extinción a corto plazo. Se presentará sibilinamente y casi sin avisar. Puede que su primera bala sea mandarte una petición de amistad vía Facebook o ser un likeador de la vida. O tal vez lleve durmiendo diez días en tu casa, en el caso más jebi. Da igual si siempre ha estado dentro de la cuadratura del círculo o si Tinder ha hecho de las suyas. ¿Qué más da? El caso es que ya está ahí. Ya tienes un medio.

Y eso significa hacer planes de novios. En una semana ya hemos ido al cine y nos hemos bebido cinco rondas cada dos citas. Porque son citas. Pero eh, no somos novios. Es el (maldito) concepto del fast love. El vayamos deprisa porque me gustas más que desayunar en braguitas en verano. El Winter is Coming del amor. El “me voy a echar un novio para sobrevivir al invierno”. Pero nunca diremos eso. Que lo somos. Qué somos tú y yo.

Nos pasamos toda la vida buscando medias naranjas y al final lo que queremos son medio novios. Como mucho. Que lo mucho cansa y lo poco agrada. Y el amor a borbotones empalaga. Y los likes ni te cuento.

Pero con el tiempo, un domingo por la mañana –tras un sábado ‘marcándote un single’- imaginas decirle: “anoche iba tan pedo que ni me acordé de ti”. Una incongruencia en el mundo del whatsapp, vaya. Pero coño, debería ser así. Ojalá ser así.

Cero agobios y cien por cien feeling.