Ascensos, cosas que hacer antes de los 30 o el ansia viva. Queridos culos inquietos, ¿en qué momento habéis empezado a viajar tanto? ¿Sabéis que aburrirse también es sano? El chilling, el nesting o el mismísimo Telecinco no están penados por ley. Se ve que viajar es la nueva Fariña. Un chute que dispara la brújula hasta marearla para encontrar el próximo destino. Es momento de hablar qué carallo (os) está pasando.

Viajáis tanto porque tenéis pareja. Viajar es como encontrar un buen alquiler en Madrid. Si es cosa de dos, de dos que se besan, todo es más fácil y rentable. Ahora bien, intenta mover a una pequeña masa de 5 personas. Cuadra días libres, vuelos directos, meses de poco trabajo… ¿A que ya no es tan fácil? Ahí lo tienes. The power of love de los firmantes del post “Las personas que viajan son doblemente felices”. Y con eso, ¿qué?

A una mente viajera le cuesta echar el freno de mano. Si viajar se convierte en rutina pierde toda la gracia. En serio, dejad de trazar líneas entre países, vuelos, fechas y conciertos. Dejad de creeros la Carrie Mathison del mapamundi. FOMOs de la vida, el síndrome de Willy Fog o el complejo del Erasmus se superan.

Con esas, si cada español me diera una peseta de lo que os gastáis en viajes… Y no me miréis con cara de antigua Guía Repsol. Ojalá viajar pero no tol rato. Por norma, los fines de semana se crearon para dormir, vaguear, salir, (re)salir y excepcionalmente, hacer algún viaje. Cuesta lo suyo tener un buen culo como para aplanarlo con un eterno culo carpeta de avión.

Ve asumiendo que el problema empieza cuando confundes fin de semana con vacaciones. Un billete de avión cada mes como quien paga la cuota telefónica es desmadre máximo. Los dineros se van y con ello, toda la gracia de viajar constantemente. Maletas pa’ aquí pa’ allá, mochilas y horas perdidas mientras llega el finger. Mucha pereza de itinerario.

Veo cómo vienen dardos hacia mí con mensajes de envidia viajera en busca de «por qué tú no viajas». Son las cosas del querer y poder. ¿Viajamos porque queremos? ¿Salimos cuando queremos? ¿Cuándo nos dejan? ¿Cuándo me dejan?

Demasiadas preguntas por hoy.